Mientras todos estaban a la expectativa de si Leonard Di Caprio finalmente ganaba un Oscar (que por cierto, ganó), se dieron a conocer los premios Golden Raspberry, popularmente conocidos como los premios Razzie. Sin glamour, pero con mucha mala vibra.
Para quien no lo sepa, los premios Golden Raspberry, que así se llaman oficialmente los premios Razzie, se crearon con la intención de parodiar y «complementar» a los Premios de la Academia (los Oscar) «premiando» a los peores actores y actrices, guionistas, directores y películas de la industria estadounidense.
Ahora, yendo al grano, en la edición 36 de los premios Razzie se ha otorgado a Kaley Cuoco el dudoso honor de ser considerada la peor actriz secundaria del año. Y nada menos que por dos películas en las cuales intervino en 2015. La primera es Alvin y las ardillas: Fiesta sobre ruedas, cuarta película de la franquicia en la que Kaley dio voz a Eleanor, una de las arcillas protagonistas. La otra es The Wedding Ringer, donde Kaley interpreta a Gretchen Palmer, la novia de Josh Gad en la película.
Una nota al pie, no había visto The Wedding Ringer, porque no me agradó el humor exagerado de Josh Gad, pero debo admitir que sin ser una maravilla, The Wedding Ringer resultó mucho más divertida de lo que me gustaría admitir. Otra nota, ¿sabían que Sandra Bullock es la única que ha ganado el Oscar y el Razzie el mismo año? Claro, por diferentes películas.
En fin, volviendo con Kaley, sus fans ni siquiera deberían sentirse mal por ella, ciertamente sus interpretaciones no merecen un Oscar, pero tampoco es tan mala actriz como lo pintan. De hecho, aunque los Razzie se venden como los premios de lo peor, en realidad se trata de parodiar y darles un pequeño baño de humildad a celebridades que han alcanzado la fama y la riqueza. Y Kaley tiene ambas.