Esta semana se ha producido un «hito» que no ha pasado desapercibido, en especial, para los amantes de las estadísticas. Con el episodio «The Proton Regeneration» (11×06), The Big Bang Theory ha llegado a la marca de 237 episodios transmitidos en televisión.
¿Y qué tiene eso de relevante?, preguntarán algunos. Bueno, resulta que con ese número The Big Bang Theory ha superado los 236 episodios que Friends consiguió con sus 10 temporadas en pantalla.
Y The Big Bang Theory seguirá aumentando esta diferencia, pues tiene asegurada su permanencia en antena hasta 2019. No me puesto a echar números, pero seguramente alcanzará a otras series longevas e igualmente exitosas como MASH (251 episodios), The Jeffersons (253 episodios), Married with Children (259 episodios), Two and a Half Men (262 episodios), Frasier (264 episodios), Cheers (273 episodios) y vaya uno a saber si logra alcanzar a My Three Sons (380 episodios).
Como dije al principio, este «logro» solo es relevante desde el punto de vista estadístico, y sería ridículo darle otro significado. Por mucho que permanecer en pantalla tenga su mérito, dado la gran competitividad en la industria del entretenimiento.
Por otra parte, que una serie dure mucho tiempo en pantalla no necesariamente significa que haya calidad en el producto. Creo que las últimas temporadas de Two and a Half Men (sin Charlie Sheen) y los Simpson lo demuestran claramente.
Respeta el pasado, abraza el futuro
Creo que nadie puede negar la importancia e impacto que consiguió Friends en su época. Tanto así, que a pesar del tiempo transcurrido sigue figurando entre las mejores comedias de todos los tiempos y una de las más vistas, gracias a las repeticiones e internet.
Muchas series han intentado tomar la posta y convertirse en la «heredera» del legado de Friends. O al menos la gente se ha empeñado en buscarle una sucesora, esa serie de «amigos» que recuperara la magia y encontrara la combinación de elementos necesarios para encandilar a nuevas generaciones.
La exitosa How I Met Your Mother siempre fue una de las más firmes candidatas, pero también se han mencionado otras de éxito más contenido, como Happy Endings.
A The Big Bang Theory no se le mencionaba demasiado, porque el planteamiento de sus primeras temporadas no parecía encajar con otras sitcom. Precisamente esta era su principal cualidad y la que atrajo al público ansioso de encontrar «algo novedoso».
Sin embargo, con el éxito llegó también la estandarización y las tramas diferentes de The Big Bang Theory fueron cediendo paso a otras cada vez más parecidas a Friends. En especial cuando Penny dejó de ser «la chica de al lado», se volvió una integrante más del grupo y su rivalidad inicial con Sheldon fue cediendo a una relación cada vez más amistosa y hasta cómplice. La llegada de Bernadette y Amy hizo todavía más evidente los parecidos con Friends: Quitando a Raj (¿Gunther, eres tú?), ya tenemos el grupo de tres chicos y tres chicas.
Hoy por hoy, The Big Bang Theory se ha vuelto, para bien y para mal, en el referente obligado al hablar de un «sucesor» de Friends. Creo que se lo ha ganado por derecho propio. No solo por el número de episodios, un mero detalle anecdótico, sino porque realmente nos ha regalado diversión, romance, amistad, frases y momentos memorables. Así como hizo Friends, tantos años atrás.