Unas de cal y otras de arena. Eso podría decir Johnny Galecki con relación a las renovaciones y cancelaciones televisivas de este año.
Como productor ejecutivo, «Live Biblically» era la primera serie que Johnny Galecki producía para CBS, pero la cadena ha decidido cerrar el libro anticipadamente.
La serie adaptaba de manera particular el exitoso libro de A.J. Jacobs «The Year of Living Biblically», como una comedia multicámara, protagonizada por Jay R. Ferguson. La serie tenía muchos elementos típicos de una comedia estadounidense: un rabino, un sacerdote católico, un lugar de trabajo con tensiones y amistades, una esposa embarazada, una suegra atea, un bar con una empleada a cargo muy sarcástica, además de un periodista con una misión. Cualquier diría que tenía todas las cartas para ganar.
Y sin embargo, la comedia era terrible, no tenía ninguna suavidad, sus bromas eran muy toscas, el elenco no tenía química y su trama no avanzaba. Muchas series tampoco lo hacen, pero en Living Biblically ni siquiera nos daban una pista.
Y ahora nos quedaremos con la duda sobre su potencial, pues luego de solo ocho episodios CBS la sacó de su programación. La serie comenzó con 5 millones de espectadores y fue perdiendo audiencia hasta alcanzar mínimos de 3,5 millones en abril.
De esta manera, «Living Biblically» se convierte en la última comedia estrenada este año que no pudo pasar el hacha de CBS. La cadena estreno cuatro comedias y canceló tres: «Living Biblically», «Me, Miself and I» y «9JKL». Solo la precuela de The Big Bang Theory, «Young Sheldon», retornará para una segunda temporada.
Roseanne
En el reverso de la moneda tenemos a Roseanne, una serie que volvió como parte de esta moda de los «revival», de la cual también forman parte «Will & Grace», «Gilmore Girls» y la próxima en estrenarse, «Murphy Brown».
Lo de Roseanne merece una mención especial porque debutó con audiencias masivas que conmocionaron a la industria y llegaron hasta las noticias nacionales (de EEUU). Y es que 21 años después de acabar su ciclo televisivo de nueve temporadas, «Roseanne» promedió 18,2 millones de espectadores y 5,1 en los demos, superando a todos los estrenos de este año, incluyendo a «Young Sheldon». La única excepción fue «This Is Us» y solo porque se benefició de aparecer luego del Super Bowl. Las audiencias de Roseanne incluso estuvieron por encima de éxitos consagrados, como The Big Bang Theory.
ABC no se demoró nada en anunciar la renovación de la serie por una temporada 11 (el revival sería la temporada 10, como continuación a las nueve temporadas originales).
«Roseanne» reúne al elenco original de la historia de la familia de clase trabajadora de Illinois, incluyendo a Roseanne Barr, John Goodman y nuestros conocidos de The Big Bang Theory, Sara Gilbert, Laurie Metcalf y Johnny Galecki, aunque este último solo apareció en un episodio como invitado especial, ya que Johnny está unido contractualmente con CBS y The Big Bang Theory.
El éxito de «Roseanne» también avivó la división política del país, alimentó las ideas políticas de Barr y su decisión de retratar un personaje matriarcal que es partidaria de Donald Trump, en contraste con el personaje de su hermana, partidaria de Hillary Clinton, y que es interpretada por Metcalf. La propia Barr declaró que el presidente Trump la llamó por teléfono para felicitarla por los ratings que consiguió. Algo más, en un mitin político, Trump le dijo a sus seguidores que los increíbles índices de audiencia del show revelaban a a ese público conservador que no era representado por un Hollywood captura completamente por los demócratas, para su propaganda televisiva politica y sus «fake news».
Dejando atrás los temas políticos que no nos conciernen, lo cierto es que el éxito de Roseanne ha sorprendido a todos, al punto que el propio Johnny Galecki dijo sentirse dispuesto a volver al show, «cada vez que se lo pidan».
Uno no puede evitarse preguntarse hasta qué punto el fracaso de «Live Biblically» y el éxito de «Roseanne» afectarán la decisión de Johnny Galecki de continuar en The Big Bang Theory. Ya veremos.