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Reseña | The Big Bang Theory 12×07: The Grant Allocation Derivation

Después de la tormenta, viene la calma. Después de un gran episodio, usualmente viene a continuación uno menor. Y este ha sido el caso. Un episodio con apenas unas pinceladas de genialidad y muchas expectativas que no han sido satisfechas. Pero ha sido bueno ver que Leonard parece encontrar su camino y ver a Howard y Bernadette lidiando con sus problemas cotidianos sin caer en el cliché de las peleas.

En fin, vayamos ahora con el respectivo análisis.

Como es usual en estos casos, te recuerdo que esta revisión contiene muchos spoilers. Si todavía no has visto este episodio, y no quieres enterarte, no sigas adelante. Estás advertido.

La reseña está organizada en tres partes. En la primera, haremos un breve repaso de las tramas. En la segunda, listaremos los mejores y los peores díalogos o momentos del episodio. Y en la tercera, le daremos un puntaje. El que escribe, lo hace considerando tres criterios: comedia, desarrollo de personajes y guion (fluidez, naturalidad e ingenio con el cual presentaron las escenas).

Los que deseen, puede dejarnos su propia valoración del episodio, a través de un sistema de puntaje de 5 estrellas habilitado al final de la entrada, siendo 5 estrellas la mejor calificación y 1 estrella, la peor.

Un brillo efímero

Leonard recibe un inesperado encargo del presidente Siebert, el cual consiste en decidir sobre los últimos fondos de subvención de Caltech. A partir de ese momento, sus amigos y colegas comienzan a hacerle la corte, para hacerse con ese dinero para sus propios proyectos. En el ámbito doméstico, Leonard comprueba que su nueva posición hace que Penny lo vea con admiración y lujuria. Lo que resulta sorprendente porque todos sabemos que a ninguna mujer le atrae el poder y el éxito.

Por supuesto, un escenario tan positivo no iba a durar para siempre. Y en realidad duró bastante poco, pues la presión de los interesados hace la vida cada vez más difícil de Leonard, que no puede decidirse sobre cuál proyecto financiar. Aquí nuevamente vemos desarrollarse un planteamiento cínico, pues el sentido de justicia de Leonard, o sea, su deseo de darle el dinero a quien se lo merece, juega en su contra. Penny se desilusiona al ver que su esposo dudando, desesperado y sin esa seguridad que lo hacía tan atractivo, entonces, decide irse a pasar el rato con Bernadette, hasta que las cosas se calmen en casa. Claro que Penny no posee los conocimientos necesarios siquiera para entender lo que está tratando de hacer Leonard, pero un poquito de solidaridad no hubiera hecho daño ¿o sí?

Lamentablemente, solidaridad, generosidad y que el bien triunfe al final no es algo que raramente veremos en una serie de Chuck Lorre. Pianos cayendo sobre ti, eso sí es algo que puedes esperar, pero no un final con moraleja positiva.

Este episodio no es la excepción. Muy bien asesorado por Sheldon, el personaje más egoísta de la serie, Leonard traiciona sus buenas intenciones iniciales. Se olvida del procedimiento pues de un plumazo desecha los tres proyectos que habían solicitado la subvención apropiadamente. Ya no quiere ser justo, pues decide por capricho. Leonard se compra un láser para su propio proyecto, porque quiere, puede y le gusta: «De todas maneras todos se iban a enojar conmigo, y de esta manera yo consigo un láser», dice convencido. Sheldon no podía estar más orgulloso de su egoísmo (para que luego digan que Sheldon lo hace «sin querer»).

El divertido epílogo con los cuervos nos da una estocada final. Resulta que Leonard ni siquiera sabe qué hará con el láser. Un desperdicio de dinero. Ahora entiendo por qué tantos fans prefieren no pensar cuando ven la serie, se ahorran estas molestias. Yo me río igual, serán risas agrias, pero son risas al fin y al cabo.

Así funciona para Howard y Bernadette

La segunda trama trata también sobre el egoísmo. Bernadette se siente abrumada por el trabajo y sus responsabilidades de madre y esposa, así que decide tomarse unilateralmente unas «vacaciones», dejando a Howard solo con los niños en el peor momento. No voy a negar que la primera vez, cuando se escapa estando a punto de abrir la puerta de su casa, es divertidísima. No tengo problemas con eso, todos podemos tener una reacción así.

La cosa se complica de justificar cuando lo hace reiteradamente. Si le creemos a Howard, lo ha hecho «toda la semana». Eso ya no es un impulso. Sin embargo, el directamente afectado no se siente maltratado. Howard será todo lo que ustedes quieran, pero ha demostrado ser un esposo comprensivo y se toma la deserción de su esposa con filosofía. Por supuesto, sus motivos no son completamente altruístas, pues espera usar este secreto para una ocasión futura, como un crédito de culpa, cuando Bernadette descubra algo malo que él hizo.

En este aspecto, Howard y Bernadette superan nítidamente a las otras parejas, quiero decir, la serie se opone decisidamente a la idea de un «matrimonio perfecto», recreándose y divirtiéndose sin temor en los peores aspectos de las relaciones de pareja. Tanto, que terminan desdibujando a las parejas y haciéndolas increíbles (en el sentido ligeral de «nada creíbles»). Si no lo fuera, no habría tanto fan preguntándose por qué Leonard y Penny siguen casados o cómo es posible siquiera que Sheldon se haya casado o que su matrimonio vaya a durar.

Ese no es el caso de Howard y Bernadette, y este episodio es la mejor prueba de ello. Ambos no son perfectos, pero de alguna manera perversa se entienden sin ser menos el uno que el otro. A veces gana uno, a veces gana el otro, no hay uno que predomine sobre el otro. Y eso es un logro, ¿no es así Sheldon y Penny?

Lo que más me gustó

  • -Raj: «Es increíble. Me hubiera gustado tener una casa de juegos así cuando era niño». -Penny: «¿En serio, nunca tuviste una casa de juegos?» -Raj: «No, pero mi padre compró la casa de al lado para que jugáramos ahí».
  • -Leonard: «El resto de nosotros coopera con clavos y martillos». -Sheldon: «Bueno, los datos son mis clavos y mi voz, el martillo que golpea en la madera de tu cráneo». -Penny: «Y así se siente».
  • -Sheldon: «‘Dutch’ es una degeneración de ‘Deutsch’, que significa ‘alemán'» -Penny: «¿Y cómo se dice ‘insoportable’ en alemán?» -Sheldon: «‘Nervig’. ¿Por qué lo preguntas?»
  • -Leonard: «¿Y cómo decido quién recibirá el dinero?» -Siebert: «¿Cómo decides cualquier cosa? Lo piensas con el cerebro y lo dices con la boca».
  • -Leonard: «Es una gran responsabilidad». -Siebert: «Bueno, si no creyera en ti, no serías el quinto en mi lista».
  • -Howard: «Leonard, ¿detecto algo de arrogancia en tu caminar?» -Leonard: «Es posible». -Sheldon: «Déjalo ya, no va contigo».
  • -Leonard: «No solo voy a repartir el dinero, hay un procedimiento que seguir». -Sheldon: «Creo que se refiere al tradicional ‘bésame las nalgas'».
  • Bernadette huyendo y dejando a Howard con los niños: «Él se merecía alguien mejor».
  • -Leonard: «Mira esto. ¿Un escritorio de pie? ¡Rechazado!» -Penny: «Ah». -Leonard: «Si quieres estar de pie, usa tu tiempo libre, porque lo dice el jefe». -Penny: «Y ese eres tú».
  • -Penny: «Debiste verlo. Rechazando cosas una tras otra. Fue tan sexy. Claro que, yo le hice una petición que no pudo rechazar». -Bernadette: «…» -Penny: «¿Me estás escuchando?» -Bernadette: «Sí, claro. Dormiste con tu esposo».
  • Penny: «Alguien está tomando decisiones». Leonard: «Estoy revisando las propuestas». -Penny: «Claro, porque tú eres el jefe, el que decide cómo son las cosas. Eso me gusta». -Leonard: «Pero es tan difícil. Las tres propuestas tienen mérito. ¿Cómo elijo?» -Penny: «No con esa voz».
  • -Penny: «Solo voy a hacer algunas diligencias». -Amy: «¿Sí? Con una bolsa llena de vino». -Penny: «Necesito mantenerme hidratada».
  • -Sheldon: «Es lo más egoísta que has hecho en tu vida. Estoy orgulloso de ti». -Leonard: «No me importa». -Sheldon: «Sí te importa». -Leonard: «Bueno, sí».

De errores y detalles que no gustaron

  • Solo para mencionar algo, la escena de Amy «reclamando» a Penny que la están excluyendo. ¿De cuándo acá están los demás obligados a invitarla a todo lo que hacen?

Puntuación del editor

Un episodio muy divertido, no solo por algunos chistes afortunados, sino por las situaciones que presenta, como Penny emocionada con Leonard o Bernadette (y luego las chicas) en la casita de juegos. Le voy a dar un puntaje medio alto.

No hay un desarrollo importante de personajes. Se trata de un episodio de relleno, como se dice. Aunque quizás las responsabilidades que asumió provisionalmente Leonard podrían indicar la dirección de su futuro. Puntaje medio.

Como casi siempre, la acción transcurre con fluidez y el episodio pasa rápida y agradablemente. El guion no tiene muchos agujeros, salvo por el pequeño detalle que ninguna universidad entrega subvenciones de la forma que se muestra en el episodio. Puntaje medio.

Puntaje de los fans

Bueno, ahora es tu turno de compartir con nosotros tu opinión, vota, asignándole un puntaje a este capítulo. Y como el tiempo de votación es limitado, será mejor que lo hagas ahora mismo.
 
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