Uno de los grandes descubrimientos de Young Sheldon ha sido el personaje interpretado por McKenna Grace, la niña prodigio Paige. Ella es una encantadora niña de diez años que resulta ser más inteligente que Sheldon, incluso siendo unos meses más joven que él. Todo lo cual saca de sus casillas al pequeño ególatra.
Un don excepcional
A su manera, McKenna Grace es una niña prodigio en la vida real. Cuando tenía siete años de edad, debutó como actriz interpretando a Sydney en el piloto de televisión Joe, Joe & Jane (2013). Mas tarde protagonizó en el programa de Disney XD en la serie Crash & Bernstein (2012-2014). Fue parte del elenco de The Young and the Restless (2013-2015) y fue la pequeña Emma en Once Upon a Time (2015-2017). También fue la versión infantil de la protagonista en I, Tonya (2017). Otras series en las que participó fueron Fuller House (2016-2017), Designated Survivor (2016-2018) y por supuesto, Young Sheldon.
Sin embargo, seguramente es más conocida por su papel protagónico junto a Chris Evans en la película Gifted (Un don excepcional, 2017). Allí interpreta a Mary Adler, una niña genio que se encuentra en medio de la disputa por su custodia, entre su abuela, que desea que su nieta explote todo su potencial, y su tío Frank (Evans) que desea que su sobrina sea criada como una niña normal, pues está seguro que ese habría sido el deseo de su hermana Diane, y madre de Mary, la cual también era una brillante matemática.
No he visto la película, pero luego de enterarme y leer algunas reseñas sobre ella para escribir este artículo, me han entrados una ganas tremendas de verla.
Meterse en líos por una chica
Paige apareció en el segundo episodio de la segunda temporada: A Rival Prodigy and Sir Isaac Neutron, ella resultó ser otra de las mentes prodigiosas que el Dr. John Sturgis alentaba e invitó a sus conferencias, por lo que, al asistir a una de ellas, conoce a Sheldon. El primer encuentro entre ambos no podía ser más desafortunado y dejar en claro sus diferencias. Mientras Paige es abierta, simpática y todo sonrisas, Sheldon es serio, receloso y algo amargado.
Los padres de Sheldon, en especial Mary, tienen una opinión muy distinta de Paige, sobre todo porque ven en ella la oportunidad de conocer a otros padres con los que «compartir notas» sobre criar a un hijo genio. Sin que Sheldon lo sepa, Mary concerta una cita para ambas familias (bueno, casi todos los de las familias, los hijos «normales» no fueron invitados). Sheldon debe realizar un gran esfuerzo para poder tolerar la presencia de Paige en su casa. Entonces, él toma una decisión trascedental: suprimir sus emociones, para seguir el ejemplo de su ídolo, el Sr. Spock.
Lamentablemente, precisamente cuando Sheldon está a punto de simpatizar con Paige, ella comete un error imperdonable. Le gana una partida de ajedrez. La visita termina con una terrible rabieta de Sheldon que arroja el tablero para consternación de Paige. Divertido, pero muy revelador del carácter de ambos personajes.
Más adelante, los caminos de Paige y Sheldon volverán a encontrarse, en el episodio 2×07: Carbon Dating and a Stuffed Raccon. Sheldon va con padre a una conferencia en el Museo de Ciencias Naturales y allí se encuentra con Paige, que está feliz de volver a verlo (se nota que la chica no es rencorosa). De hecho, llega a decir: «yo me alegro por los dos», cuando Sheldon demuestra poco entusiasmo con su encuentro.
Más tarde, Paige se aburre con la conferencia (resultó se muy básica), así que insta a Sheldon a fugarse y andar por ahí. Sheldon no quiere, pues prometió a su padre quedarse hasta el final de la conferencia y espesperarlo ahí. Paige se limita a decirle que se que quede si quiere, pero agregando que eso demostrará que es «un bebé». Sheldon no tiene más remedio que seguirla (todas nos manipulan así de fácil).
Paige resulta ser una «mala influencia» para Sheldon, pues consigue que él rompa las reglas y ambos entran a una zona restringida del museo: «Eso funcionará para siempre», grita él, pero acaba haciendo lo que ella quería.
Esta pequeña aventura les da la oportunidad de conocerse un poco mejor. Paige le cuenta a Sheldon los problemas que tienen sus padres y este logra que ella se ría un poco, a pesar de todo. Es irónico que sea Paige la que tiene problemas en su casa, a pesar de que tiene padres educados y cultos, una buena posición económica y muchas facilidades. Por su parte, Sheldon regresa con su papá a su tosca y poco cultivada familia, unos nehardentales (literalmente, así los ve él), un hogar donde parece reinar el caos, pero donde también hay amor y comprensión, para equilibrar la balanza.
Algo que el pequeño Sheldon no siempre valora en su justa medida. Alguien debería averiguar si Paige y él no fueron intercambiados al nacer.
Queremos que vuelva
A pesar de haber aparecido únicamente dos veces, Paige nos ha brindado dos episodios memorables en Young Sheldon. Tanto que los fans están pidiendo que su versión adulta aparezca en The Big Bang Theory. Solo habrá que buscar un buen motivo para explicar el porqué Sheldon nunca la había mencionado, esperamos que sea uno mejor que el que usaron con Tam.
En cuanto a Young Sheldon, con fiamos en que McKenna Grace volverá al programa en el futuro, La relación entre Sheldon y Paige es demasiado interesante, como para no seguir explorándola. No creo que nunca la lleguen a ser grandes amigos, sobre todo por el lado de Shelly, pero puede brindarnos grandes alegrías y diversión. Además, considero especialmente valioso que se muestre un «rostro amable y simpático» a la genialidad, en contraposición a Sheldon y el cliché que la industria del entretenimiento ha alimentado durante muchos años: que los genios tienen pocas habilidades sociales, son excéntricos o con un comportamiento errático o desagradable. Es hora de cambiar eso, la genialidad puede venir también con una gran sonrisa.