Alguien me dijo que este es un capítulo más dramático que cómico. Posiblemente sea cierto, pero vale la pena sacrificar un poco las risas con tal de encarar algunos cambios importantes entre los personajes. A eso creo que apunta este episodio.
Voy a ser camarera toda mi vida
Penny tiene una gran oportunidad de avanzar en su carrera cuando consigue un pequeño papel en una de las series de televisión más vistas de EEUU. Pero el día de la emisión de su capítulo descubre que han cortado su escena. Ella está devastada y en su intento de ayudarla, Leonard le ofrece argumentos racionales que solo empeoran la situación: su carrera de actriz es complicada, hay mucha competencia, únicamente una mínima parte de quienes lo intentan lo logran. A veces la voz de la razón no es lo que uno quiere escuchar cuando siente que sus sueños se van.
Más tarde, Penny reacciona y se disculpa con Leonard. Era su pena y fustración acumulada la que la hacía enojarse con él, lo mejor que le ha pasado desde que llegó a la ciudad. Y así, motivada por este pensamiento, y también con mucho alcohol encima, Penny le pide a Leonard que se casen.
Años atrás, una situación similar ocurrió. Penny acababa de sufrir una decepción amorosa, fue a discuparse con Leonard y terminó besándolo, y con varias copas encima, parecía que podría pasar algo más entre ellos.
En ambas situaciones, Leonard decidió no aprovecharse de la vulnerabilidad de la chica que ama. En este punto el personaje ha sido totalmente coherente consigo mismo. Bravo.
Sin embargo, el episodio no nos aclara la situación y nos dejará pendiente para los próximos episodios cómo es que se acomodan las piezas. El momento de Leonard y Sheldon en el final, tampoco tiene desperdicio.
Mi reflexión es que Penny ya no podía seguir así. En el pasado he comparado su situación con Rachel, de Friends, que también tuvo que comenzar de abajo, y mira qué casualidad, también fue camarera del sitio donde iban sus amigos. Pero Rachel solo estuvo un par de temporadas en ese trabajo y decidió buscar otros rumbos laborales, mientras que Penny ha estado casi siete años. Es demasiado tiempo, algo tiene que cambiar.
El secreto de la comedia, no se oye padre
Ya que la historia principal tenía mucho drama, la historia de Sheldon, para muchos la estrella del programa debía dar el necesario desahogo cómico. Pero no ha sido así. Una historia algo floja que recicla la idea de Sheldon buscando una ecuación para una situación del mundo real. Si antes buscó la fórmula de la amistad, cuando trató de hacerse amigo de Kripke por interés, ahora se trata de la fórmula de la comedia.
La historia de Raj y Stuart tampoco fue particularmente graciosa. Pero otra vez, el consuelo es saber que al menos el personaje está tratando de superarse. Pero a este ritmo a veces uno se impacienta.
Muchas sonrisas pero pocas risas, y no digamos carcajadas, que las únicas en el episodio fueron las de Bernadette, a quien Amy recurre cuando se harta de los experimentos de Sheldon.
La escena, que incluye a Howard, es una evidente parodia de la mítica escena de Meg Ryan en «Cuando Harry encontró a Sally» (1989), cuando Sally le demuestra al sabelotodo de Harry (Billy Crystal) que las mujeres pueden fingir un orgasmo sin que los hombres las descubran.
httpv://www.youtube.com/watch?v=ctolxBj26gs
Y por cierto, aunque no tiene absolutamente nada que ver, pero como es un dato muy friki, no lo puedo evitar. En esa película también actúa Carrie Fisher, la inolvidable Princesa Leia de Star Wars.
Lo que más me gustó
- – Leonard (a Penny): «Creo que es más sexy cuando ciertas cosas se dejan a la imaginación». – Amy (a Sheldon): «Él está tan equivocado».
- «Raj, cuando dijiste que traería una cita no creo que te referías a Stuart», de Bernadette.
- «Me confundí completamente cuando dijiste ‘honestamente'» de Leonard tratando de arreglar el desastre que acaba de decirle a Penny.
- «Debí dejar que Sheldon viniera» de Leonard, así Penny se habría enojado con Sheldon y no con él.
- «¡Caray!, puedo sentir todo tu odio justo ahora» de Leonard a Penny, luego que éste tratara de animarla con una analogía de Star Wars.
- Toda la escena de Bernadette «fingiendo» convincentemente que puede reirse de cualquier cosa que diga Howard.
- «¿Quién se quiere reir» de Sheldon, en uno de los momentos más dramáticos del episodio.
De errores y detalles que no gustaron
Creo que muchos ya lo adivinarán.
- El chiste de Raj hablando de gente «gorda y fea». Y no, la respuesta de Bernadette no lo compensa.
- El «chiste» de los pantalones de Sheldon, quizás en otras circunstancias, pero en este caso me pareció tan predecible, como antinatural la reacción de Amy.
- No es que fuera malo, pero me esperaba algo más Howard mientras filmaba su video para Star Wars. Y la intervención de Bernadette tampoco ayudó mucho. El humor de los estadounidenses a propósito de las funciones corporales nunca han sido de mi agrado.
Puntuación del editor
Un episodio apenas regular desde el punto de vista cómico. Aunque tiene sus momentos y se agradece el esfuerzo de recordarnos un momento mítico del cine, es decir, de la comedia romántica. Pero faltó más combustible. Quizás la naturaleza del episodio no lo permitió, ya que como dijimos, fue bastante dramático.
Sin embargo, a diferencia de otros episodios que tampoco tuvieron muchas risas, lo que ofreció a cambio me permite se comprensivo. Quizás sea la esperanza de que finalmente algunos personajes den un par de pasos adelante. Algo que realmente necesitan hacer. Y si esos cambios son permanente, no me sentiré defraudado. Quiero aferrarme a esa esperanza.
Puntaje de los fans
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