Un episodio de engaños bien intencionados don dos historias que parten con planteamientos interesantes, por un lado el deseo de salir de la rutina, y por el otro, el lidiar con aficiones raras de tu pareja.
Sin embargo, ambos planteamientos fracasan porque nunca se desarrollaron estos temas con algo de profundidad, solo fueron una excusa para disparar chistes, poquísimos buenos, muchos regulares y los infaltables chistes malos para la platea menos exigente.
Las chicas solo quieren un descanso
Un «Jueves en el que todo puede pasar» es una pequeña concesión que a veces hace Sheldon a la férrea rutina con la cual somete a sus amigos. Y en este episodio vuelve a mostrarse uno de esos días extraordinarios.
Penny, Leonard y Sheldon no se ponen de acuerdo sobre qué hacer, a estas alturas la experiencia de la improvisación les resulta extraña. Ante tanta indecisión Leonard plantea salir de paseo y ver si encuentran un nuevo lugar donde comer. Serán tres balas perdidas en medio de la ciudad. Solo tres, porque el resto de la pandilla están indispuestos u ocupados en otras labores.
Todo transcurre como uno podría suponer en tal situación, Leonard y Penny llevándoselo bien y Sheldon quejándose de todo.
Hasta que Penny descubre a Amy y Bernadette disfrutando de una agradable velada en un restaurante. Las chicas habían decidido salirse de la rutina a su manera, apelando a un par de mentiras blancas y fueron descubiertas. A veces las balas perdidas dan en el blanco.
Penny es la más ofendida por el engaño de sus amigas. Especialmente porque uno de sus motivos para mentir fue algo que ella hizo (quejarse sobre su trabajo en la película). Y cuando Leonard parece entender esos motivos, Penny no lo puede soportar. Necesita irse y se lleva a Sheldon con ella para darles una lección a los demás.
Sin embargo, los indignados no se van muy lejos, se van al restaurante chino de enfrente (eso creo). Como sea, el momento de Sheldon y Penny en el restaurante resulta siendo lo mejor del episodio, gracias a que estuvo muy bien sazonado por las observaciones punzantes que se hacen entre sí cada vez que pueden. Como en los viejos tiempos, aunque sin esa tensión que desapareció cuando Penny comenzó a soportar mejor a Sheldon.
Aunque en este caso, la docilidad de Penny se ve justificada porque Sheldon pagará la cuenta. Y él está satisfecho porque encontró la manera de castigar a Amy: llevarla a comer al infame restaurante durante su próxima cita programada.
Lamentablemente, la escena con la psíquica está menos lograda. Si bien fue interesante ver que nos repiten una vez más que el futuro de Sheldon depende de su compromiso para con su novia. Penny se alegra por Amy, pero Sheldon pierde los estribos. Se nota que no quiere aceptar que necesita a su novia para ser feliz.
El final del episodio nos regala un momento que seguro será memorable. Amy decide seguir el consejo de Bernadette para reconciliarse de con su pareja: vestirse con el uniforme de chica de una escuela católica. Aunque la propia Bernadette había advertido que tal recurso solo funcionaría con Howard pero no con Sheldon (por obvias razones), Amy decidió tentar su suerte. Pero Bernadette tenía razón.
Algo desagradable de ver
Reunir de nuevo a Howard y Raj fue otro intento de guion para regresar a los viejos tiempos, cuando esta pareja nos regalaba grandes momentos divertidos. Pero esta vez no funcionó. Al punto que esta trama es la más aburrida del episodio, con diferencia.
Raj quiere ver una película de terror para prepararse y no hacer el ridículo ante Emily. Una decisión aparentemente inteligente que pronto se diluye porque los chistes que eligieron para esta secuencia fueron bastante flojos, casi todos a costa de la madre de Howard o lo desesperado que está Raj por conservar una mujer.
Tanto fue así, que el mejor momento es la reacción de Howard luego que Penny llamara para delatar a Bernadette.
Lo que más me gustó
- «Comienzo a recordar el problema con el todo puede pasar los jueves», de Leonard, para indicar que nunca puede decidir.
- «Amy, me dijiste que estabas enferma, pero estás tan cansada y pálida como siempre», de Sheldon.
- «Para ser francos, cuando hablas solo escucho bla, bla, bla, ropa, bla, bla, bla», de Sheldon para explicar por qué no le molesta las quejas de Penny al hablar de su película.
- – Penny: «No entiendo cómo no estás enojado con Amy». – Sheldon: «Lo estoy, y mucho, tanto que la traeré a este restaurante en nuestra próxima noche de cita».
- «Penny, solo existe una galleta con algo en el medio que soluciona los problemas de la vida, y esa es una Oreo», de Sheldon, refutando la eficacia de una galleta china.
- «Realmente lo molestaste, nunca lo había escuchado decir esa palabra», de Penny a la psíquica, luego que Sheldon se va enojado y usando un insulto «fuerte» (en su opinión).
- «Raj, en su relación, tú eres la chica a la que le gusta «La novicia rebelde», de Howard.
- «Y reproducir (el DVD)», de Raj, cuando Emily le dice que la película de terror la pone caliente.
De errores y detalles que no gustaron
Sé que a mucha gente no le desagradan los chistes ofensivos. Los felicito, yo no los soporto y creo que degradan la comedia cuando se abusa de ellos. Y en ese sentido estoy cansado de los chistes de Howard sobre su madre. Simon Helberg es un grandísimo comediante y creo que lo desperdician apelando a ese tipo de humor.
Y lo mismo podría decir de algunas de las cosas que dice Sheldon. Lo que más eché en falta fue algún dato científico sobre las comidas orientales, una referencia a algún estudio sobre las mentiras entre amigos.
Y sigo esperando que Sheldon comience a usar la ciencia para entender su relación con Amy. Sé que la sociología debe ser otra Kardashian de la ciencia para él, pero ya le vimos antes usarla para sus fines. Ojalá se animen.
Puntuación del editor
Un capítulo poco afortunado en la comedia, tiene por ahí algunos buenos chistes pero ninguno logró arrancarme algo más que una tibia sonrisa. En cuanto a los personajes, quizás lo más interesante sea la molestia de Sheldon con la predicción de la adivina, en el sentido que debe concentrarse en su relación con Amy. El otro fue conocer los celos de Amy por la amistad entre Sheldon y Penny. Creo que nuevamente es un episodio de crecimiento personal, aunque ambos fueron tratados ligeramente.
El guion tiene también sus puntos interesantes, al plantear un ardid de Bernadette y Amy para salir de la rutina. La historia de Raj y Emily también tiene una sorpresa final, no muy grande pero se aprecia el esfuerzo.
Puntaje de los fans
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