Realmente era complicado mantener el interés después de un episodio como el anterior, especialmente si el siguiente no hace ninguna referencia a los importantes acontecimientos ocurridos. Pero así es The Big Bang Theory.
El pequeño Shelly ataca de nuevo
Penny y Amy asumen papeles pasivos y permisivos en una historia que gira en torno a la relación entre Leonard y Sheldon. Y sorpresivamente, en esta ocasión Penny desempeña mucho mejor el papel de novia comprensiva y apoyadora, mientras que Amy parece por momentos la madre de Sheldon.
Por su parte, Leonard debe recurrir otra vez a la mentira porque no tiene el carácter para oponerse a Sheldon. Y éste es incapaz de pensar inteligentemente, a pesar de su impresionante coeficiente intelectual. Y ojo, no me quejo del engaño, me quejo de lo burdo que es.
Aún así, es divertido ver los momentos infantiles de Sheldon, con osito de felpa incluido. Lo del temblor sí que fue nuevo, una de las pocas veces que lo veo utilizado en una sitcom a pesar de lo frecuentes que son en California. Y no lo voy a negar, también me encantó el portazo que se Sheldon. Seguro que muchos espectadores tuvimos un momento catártico gracias a ello.
No hay mucho más que decir, salvo que se resiente que este episodio, inmediatamente posterior al gran momento Shamy no haga la mínima referencia o produzca siquiera un cambio ligero o pequeño en su relación. Uno ve este episodio y tiene la sensación que nada importante ha pasado entre ellos.
Terapias tramposas
Cuando Raj recibe el bombazo de que sus padres se separan, Bernadette se pregunta si algo así podría pasarle a su matrimonio con Howard.
El tema del divorcio, cuyas cifras son escalofriantes en EEUU, es algo que se aborda de vez en cuando en las sitcom de ese país. Y ocasionalmente consigue ofrecernos capítulos memorables y reflexivos, incluso en series de comedia… pero claro, este no es el caso de este episodio.
Lo dicho, todo se reduce a unos divertidos intercambios dialécticos entre Bernadette y Howard, que comienzan con las mejores intenciones para terminar lanzándose puyas, cada cual más incisiva que la otra. Por suerte, la sangre no llegó al río. Y cuando digo suerte estoy pensando en Howard, claro está.
Lo que más me gustó
- «Atrás todas, él es todo mío», de Penny marcando su territorio luego que Leonard enumera sus problemas de salud.
- «Eres de los que ve el vaso medio lleno… voy a extrañar eso de ti», de Sheldon refiriéndose a Leonard.
- «¿Recuerdas que te dije que tus probabilidades de morir era de 1/700,000? Bueno, he exprimido los números y he logrado que sea de 1/300», de Sheldon para demostrar que Leonard no debe operarse.
- – Amy: «Es muy dulce lo mucho que te preocupas por él (Leonard)». – Sheldon: «Lo hago, y no podría perdonarme no estar a su lado, si algo malo le sucediera, y no poder decirle ‘Te lo dije'».
- – Penny: «Por supuesto que me preocupa Leonard, voy a pasar el resto de mi vida con él». – Sheldon: «¡Y yo no!»
- «Por qué no me detuviste?», de un desesperado Sheldon a Amy, tras darse el portazo.
- -Bernadette: «¿Hay algo de mí que no te guste y te estés guardando?» – Howard: «No voy a responder eso, es una trampa». – Bernadette: «Entonces, sí hay algo que no te gusta de mí». – Howard: «Y yo caí en la trampa».
De errores y detalles que no gustaron
Hace unos días una visitante del blog, Sofía, me hizo notar que a pesar de lo que se afirma en este episodio, Leonard no ronca. En el episodio 3×14: «The Einstein Approximation», Sheldon entra de madrugada en el dormitorio de Penny, buscando a Leonard. Al partir, comenta que ha notado que cuando está de espaldas sus ronquidos son más fuertes. Penny le aclara que Leonard no ronca. Sheldon le responde que él no se refería a Leonard. Claramente es un error de continuidad.
Puntuación del editor
Un episodio irrelevante desde el punto del desarrollo de los personajes. Puntuación bajísima en este apartado. Tampoco puede decirse que sea un episodio cómico, la comedia se reduce principalmente a algunos comentarios ingeniosos de Sheldon y las puyas que se lanzan Howard y Bernadette.
El guion tiene un grueso error de continuidad al basar su historia central en el hecho de que Leonard ronca, cuando en su momento el propio Sheldon, que tiene memoria eidética, afirmó que no roncaba. Pero estos errores de continuidad son comunes en las sitcom así que afecta negativamente el puntaje de este apartado. No tanto como para olvidar que añadieron bien el elemento del temblor y lidiaron con un tema tan espinoso como el divorcio sin caer en excesos.
Puntaje de los fans
Bueno, ahora te toca a ti compartir tu opinión y si gustas votar dándole un puntaje a este capítulo, el tiempo de votación es limitado y eventualmente se cerrará, así que hazlo lo más pronto posible.