Uno de los recursos narrativos más eficaces para mantener al público enganchado a una historia, consiste en construir momentos de suspenso, que dejen a los personajes en la encrucijada… y cuando estamos esperando una decisión o resolución con gran ansiedad, todo se vuelve una pantalla negra y aparece un infame «Continuará». A esto se le llama un «Cliffhanger».
Origen y definición
Como muchas otras palabras, cliffhanger está construída a partir de la unión de otras. En este caso se trata de cliff (precipio) y hang (colgar o suspender), es decir, «quedar suspendido de un precipio».
Parece que la analogía es una referencia lejana a la serie cinematográfica titulada The Perils of Pauline, que siempre terminaban con la chica en apuros, a punto de morir, pero que era salvada al principio de la siguiente entrega.
Entonces, llamamos cliffhanger a esas escenas de suspenso planteadas para crear suficiente expectativa como para que se desee conocer su descenlace en la siguiente entrega o episodio, de manera que se asegura su fidelidad hasta ese momento.
Algo más…
Dada la enorme competencia del negocio televisivo, se ha creado una gran necesidad de fidelizar a los espectadores, y el cliffhanger, aunque no guste a todos los fans, es un método eficaz para lograrlo (siempre que no se abuse de él).
Solo basta ver cómo la gente se ha quedado con el final de la décima temporada de The Big Bang Theory. Y eso que nuestra serie no es muy hábil utilizando este recurso televisivo. Hay otras series que han hecho del cliffhanger todo un arte, como Lost (Perdidos), 24 o Prision Break. Aunque por ahí he leído que el mejor cliffhanger jamás hecho en una serie es el final de la segunda temporada de Alias. Puede ser.
Si conoces otros ejemplos de Cliffhanger eficaces, no dudes en compartirlo con nosotros en los comentarios.