Farándula

Melissa Rauch anuncia su embarazo y reflexiona sobre la angustia del aborto espontáneo

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La actriz Melissa Rauch y su esposo Winston están esperando su primer hijo en otoño de 2017. en sus propias palabras, aquí la historia emotiva y sincera de Melissa en el largo camino hacia la paternidad.

Esta es la única declaración con respecto a mi embarazo que no siento como un completo fraude. «Melissa está esperando su primer hijo. Ella está feliz, pero siendo sincera, ya que tuvo un aborto la última vez que estuvo embarazadaa, está bastante atemorizada también, por si ocurre otra vez. Ella se siente extraña al anunciar esta noticia, y preferiría esperar a que su hijo esté por irse a la universidad, para hablar al respecto, pero cree que debe hacerlo porque seguramente alguien dará la noticia cuando la vea caminando con su cintura sobresaliente».

Durante el tiempo en que estaba afligida por la pérdida de mi embarazo o por los problemas de fertilidad, cada anuncio alegre y expectante de mi bebé lo sentía junto con una pequeña punzada en el corazón. No es que no estuviera feliz por esas personas, pero yo pensaba: «¿Por qué estas mujeres brillantes, despreocupadas y fértiles pueden hacer fácilmente lo que yo no puedo?» E inmediatamente sentía culpa y vergüenza por albergar esos celos, lo que podría llamar «el círculo de la contienda» (una canción que imagino estaría en el corte de director de «El Rey León»). Siempre he tratado de tener los ojos puestos en mis propios asuntos, pero cuando se trataba de un bebé, me resultó todo un desafío. Así que al momento de anunciar el mío, solo podía pensar en otra mujer de luto, por la pérdida del suyo, preocupada porque nunca habría de embarazarse de nuevo, mientras yo tengo mi pequeño paquete en camino. Me pareció poco honesto no hablar también de la lucha que me tomó llegar hasta aquí.

(Solo para aclarar, no estoy diciendo que todos los que anuncian públicamente alegres noticias también deben informar sobre el difícil viaje que emprendieron para llegar a su destino. Yo personalmente solo quiero expresar lo que he experimentado con la esperanza de que eso pueda ayudar de alguna manera a alguien a pasar por un dolor similar. Por lo general, cuanto más hablamos del tema, más podremos eliminar el estigma innecesario a su alrededor, con el resultado final de que aquellos que luchan con la pérdida y la infertilidad se sentirán menos solos. Tal vez con un aumento de la conciencia general, las mujeres que enfrentan estas circunstancias difícil, no sientan que están recibiendo un golpe en el útero por personas bien intencionadas).

Dolor, culpa, hormonas y un incontenible llanto frente a la TV

El aborto involuntario que experimenté fue una de los dolores más profundos que he sentido en mi vida. Provocó una depresión que permaneció conmigo mucho tiempo. La imagen de nuestro bebé en el monitor del ultrasonido -sin movimiento, sin latidos en el corazón-, después de que ese mismo corazón estaba sano y palpitante apenas dos semanas antes rodeó de oscuridad y es una imagen me persigue hasta hoy. Me quedé esperando que la tristeza se fuera, pero no. Claro, tuve momentos felices y la vida continuó, pero la angustia siempre estaba al acecho. Los recordatorios inevitables acerca de la fecha de lo que hubiera sido su nacimiento estaban ahí como una nube pesada. Ese día lo había marcado en mi calendario con tanto entusiasmo y ahora era solo una señal de mi sueño hecho pedazos. Deseaba que este sentimiento de sentirme desesperadamente sola se disipara. No ayudó que estuviera luchando contra sentimientos como: «Debes terminar con esto de una vez», «¡la gente experimenta cosas peores y tú miserable por esto!» Qué soy impresionante en la compasión por mí misma. Lo que me di cuenta, sin embargo, es que no habla mucho acerca de este tipo de pérdidas, al menos no tanto como debería. Realmente no hay forma de procesar estas emociones. No es que deba hacer un funeral o tomar tiempo libre para llorar, pero eso no cambia el hecho de que algo precioso ha sido inesperadamente tomado de su vida.

Luego está la culpa. Como una futura madre judía, esperaba que esto fuera instintivamente bueno. ¡Pero se suponía que debía usarlo para culpar a mi futuro hijo, no usar en mí misma! Yo sabía en mi corazón que no había nada que pudiera hacer para evitar lo que pasó, pero eso no detuvo un inútil ejercicio para repasar mentalmente todos los días del embarazo buscando inútilmente si hubo algo que podría haber cambiado, algo que provocó el aborto.

«Aborto espontáneo», por cierto, ese término merece ser clasificado como uno de los peores términos médicos para hacernos sentir culpables. Para mí evoca inmediatamente la idea que es culpa de la mujer, como si de alguna manera «hubiese provocado maltrato en mi bebé». Eso era tan difícil, justo en su saco patriarcal. No es que un nombre mejor lo haba menos horrible de experimentar. Pero durante un tiempo, mi esposo y yo empezamos a decirnos, sin ningún juicio o acritud hacia el bebé, por supuesto, que el bebé fue rescatado en su lugar.

Cuando incluso el perversamente estúpido término médico se sentía como un respaldo para el juego de la culpa, fue difícil para mí no tomar el cebo. Si tú también lo estás haciendo, por favor, lee estas palabaras, tal como yo me las recordé muchas veces: No hicieste nada incorrecto. Los bebés nacen en todo tipo de condiciones extremas. Si el embarazo hubiera sido viable, lo habría logrado. Debido a razones más allá del control de nadie, se estima que el embarazo espontáneo se produce en alrededor del 15 a 20 por cieto de los embarazos. No hay nada que hubieras podido hacer para evitarlo. Lo más importante es que seas amable contigo mismo. Por mucho que quieras «seguir adelante» y ganar un cierto sentido de control sobre lo que pasó por culparte a mi mísma, llegué a entender que estos pensamientos no consiguen nada productivo con el dolor. Nuestro dolor es algo que debe ser trabajado hasta que ya no esté. Así que en mis mejores días, en lugar de ser un gran esfuerzo para mí, simplemente comenzaba diciendo: «Está bien no estar bien».

Durante este tipo, yo estaba continuamente sorprendido por el constante asalto de emociones, y lo diferente que me hacía sentir. Además de la intensa pena, la caída hormonal es algo que no estaba preparada en lo más mínimo. Ojalá hubiera sabido que la respuesta fisiológica es un componente extremadamente frecuente y real en la pérdida de un embarazo. En retrospectiva, me habría ayudado a ser consciente de que muchas mujeres esencialmente pasar por una forma de depresión posparto después de un aborto involuntario, sin un bebé que la consuele. Sin nada más, tener este conocimiento podría haber puesto algunos de mis momentos más oscuros en su real contexto para mí.

Recuerdo que viendo la House Hunter International, una noche alrededor de las tres semanas después de mi aborto, de repente comencé a llorar proyectiles. Solo así lo puedo describir. Es como si las lágrimas literalmente estuvieran saliendo de mis ojos hacia la televisión y no había forma de detenerlas. Nada en particular lo provocó. Desde luego no era porque una joven pareja no conseguía departamento lo suficientemente cerca del centro de Lisboa. Fue algo que ocurrió hormonalmente. No lo sabía en ese momento, pero desde entonces he sido informada que hay pequeñas dosis de estrógeno, progesterona o hierbas que pueden tomarse bajo la dirección de un médio para ayudar a pasar tales momentos. La acupuntura puede ayudar eventualmente a superarlos. La tristeza es mucho más difícil. Pero por lo menos podemos hablar con profesionales médicos para aliviar de alguna manera estos desajustes hormonales que se producen luego de la pérdida de un embarazo.

La Inquisición del Bebé

Una de las ventajas de la tristeza es el tiempo que te da para pensar las cosas mirando a la pared. Algo que siempre surge en cómo siempre de manera arbitraria terminamos hablando de la concepción de bebés. Sé que eso había ocurrido muchas veces en el pasado. Generalmente surgen con buenas intenciones. Mi esperanza es que como sociedad seamos más conscientes de que las luchas por la fertilidad son reales, quizás seamos algo más caballerosos antes de preguntarle a una mujer sobre cuándo tendrá un bebé. Hay tantas preguntas que hacerle a una mujer antes que sobre la procreación, ya sabes, sobre lo que estamos usando… ¡Bromeo!

El sondeo del ovario es algo que constantemente le sucede a muchas mujeres que han sobrepasado cierta edad: «¿Estás embarazada?» «¿Cuándo vas a tener una pequeña tú?» «Estás dejando sin usar ese viejo dispensador para bebés» «¿No es ya hora de que críes?» Bueno, quizás este último no es tan común, pero el sentimiento está ahí. Y tengo amigos con niños que no se detienen ahí, lo convierten en: «¿Cuándo Lila conseguirá un hermanito?» (Si usted se lo pregunta, todos las hijas de mis amigos se llaman Lila). Sin embargo, por otro lado, nunca le preguntamos a un hombre: «¿Cuándo vas lanzar una carga viril y crear una pequeña vida humana?» Entonces, antes de que alguno de nosotros le pregunte a una mujer acerca de hacer un bebé, preguntémenos a nosotros mismos que no sabemos lo que están pasando, que quizás su cuerpo no es capaz o que quizás no lo desea. Si una mujer quiere o no tener hijos, si quiere compartilo o no, es una información que nos dará cuando desee.

He llegado a la conclusión de que a menos que vea claramente un bebé emergiendo de su vientre, y una madre está gritando: «¡Aquí! ¡Mírenme! Estoy dando a luz un bebé ahora mismo en la parte de atrás de mi Saturn 2007», probablemente es mejor no preguntarle sobre la reproducción. Por cierto, si alguien ve a un bebé nacido en la parte de atrás de un Saturn 2007, felicitaciones, es usted parte de algo impresionante y raro.

En mi corazón hasta que esté en mis brazos

Muchas veces en mi vida he sido capaz de superar situaciones difícil al recordar el adagio clásico: «Todo sucede por una razón». Pero resultó mucho más eficaz la simple aceptación de la realidad, ese fue el curso de pensamiento más útil para mí. Ese fue el momento bajo el nivel del mar, en lugar de los picos proverbiales y los valles de la vida. Había algo curioso en simplemente reconocer dónde estaba, en lugar de tratar de encontrarle un sentido completo o tratar de ubicarlo dentro de una razón lógica para sentirme inteligente. Todos procesamos la pena de diferentes maneras. Si usted está lidiando con la pérdida prenatal, espero que la encuentre. Cualquier cosa que le dé consuelo, sea plantar un árbol, realizar una pequeña ceremonia o ofrecerle un doble dedo medio al universo). Lo desconocido es un lugar de miedo, pero también de esperanza y posibilidad de vivir. Yo sigo intentando, tanto como puedo, abrazar la realidad de la incertidumbre.

Todo lo que realmente sé con seguridad es que la experiencia me ha cambiado para siempre. Sé que me ha hecho agradecida con cada momento de mi embarazo actual, y espero que me haga una mejor madre en alguna forma, cuando finalmente pueda sostener al niño que ha estado en mi corazón finalmente en mis brazos. Aunque no puedo considerar estas lecciones de humilde aprecio y gratitud como razones «para que esto suceda», las considero como un revestimiento de plata (para ser honesta, hubiera preferido aprender estas lecciones en una galleta de la suerte o viendo alguna serie optimista como Full House). Por lo tanto, para todas las mujers que están lidiando con problemas de fertilidad, que han pasado un aborto involuntario o están experimentando ya ese dolor, permítanme dejarles este mensaje: Usted no está sola. Y está perfectamente bien no estar bien en este momento.

Esta entrada se publicó inicialmente en la versión digital de la revista Glamour como Actress Melissa Rauch Announces Her Pregnancy and Reflects on the Heartache of Miscarriage, nosotros la hemos traducido porque creemos que puede ser de interés para el público en español.