Fandom

The Big Bang Theory Monopoly: el juego en el cual la ciencia y el capitalismo se dan la mano

La exitosa serie nos trae ahora una edición especial de Monopoly con la cual podrás pasearte por las calles de Pasadena en California y competir para triunfar. Incluye fichas coleccionables como el sitio de Sheldon, el departamento de Leonard, la cafetería del departamento de Física e incluso la casa de la Sra. Wolowitz (si puedes soportar sus gritos).

Ahora, cuando tus amigos caigan en tus propiedades no deberán preocuparse que las hayas mejorado con casas y hoteles, sino con colisionadores y grandes colisionadores. El dinero de Monopoly ha sido reemplazado por dinero de The Big Bang Theory. Las cartas de la galleta de la fortuna y el contrato de convivencia reemplazan a las conocidas cartas de la suerte y la caja de la comunidad. Y así, muchas otras cosas del juego han sido cambiadas con referencias de la comedia más vista de EEUU.

Las dimensiones del juego es de 26,7 x 5 x 40 cm.
Para edades desde los 8 años en adelante.

El contenido de la caja es el siguiente:

  • 7 fichas coleccionables de metal
  • 28 cartas de título
  • 16 cartas de galletas de la fortuna
  • 16 cartas de contratos de convivencia
  • 1 paquete de dinero personalizado de The Big Bang Theory
  • 32 casas/colisionadores
  • 12 hoteles/grandes colisionadores
  • 2 dados
  • Reglas

Puedes adquirir el juego tanto en el Corte Inglés como en We Are Games. También está en Amazon, por ejemplo de México.

Puedes disfrutar de un «unboxing» del juego, cortesía del canal de We Are Games.

¿Algo más?

A propósito del título de la entrada, el otro día encontré por internet algo curioso sobre el origen de este popular juego, resulta que su creadora, Elizabeth Magie, lo patentó en 1904, con la intención de denunciar los males del capitalismo.

El juego originalmente se llamaba: «El juego del Terrateniente» (The Landlord’s Game) y pretendía demostrar que las rentas enriquecían únicamente a los propietarios y empobrecían a los inquilinos. Que cuando alguien lograba hacerse de la propiedad de los servicios encarecía sus precios. Ella esperaba que la comprensión de estas ideas llenara de rencor a los juegadores contra los propietarios y acaparadores en el mundo real.

Sin embargo, eso jamás sucedió. Al contrario, todos los participantes querían hacerse con todas las propiedades y dinero posibles para ganar la partida, de manera que el juego terminaba dejando como moraleja indeseada que los monopolios eran un gran invento, pues permitían ganar dinero a manos llenas. De esta manera alimentó sin quererlo el deseo acumulador y acaparador que todos llevamos dentro y dejando una enseñanza.

No sé ustedes, pero aun a riesgo de volverme en un millonario monopolista… Me arriesgaré y jugaré este divertido juego.