No estamos descubriendo la pólvora cuando afirmamos que el factor más decisivo del éxito o el fracaso, la continuidad o la cancelación de una serie son los ratings, o sea, los datos de audiencia del público estadounidense.
Como hemos explicado en otras ocasiones, en EEUU la empresa de medición Nielsen ofrece a las cadenas de televisión y los anunciantes (estos últimos son los que financian todo el negocio del entretenimiento) dos datos principales:
- Uno es la audiencia bruta de espectadores, que se expresa en millones de personas que vieron el episodio en vivo.
- El segundo dato son las famosas «demos», o sea, el segmento de espectadores entre 18 y 49 años de edad, que por su poder de compra, es el objetivo de los anunciantes. Las demos se expresan en puntos.
Sin temor a equivocarnos podemos afirmar que para una cadena de televisión un programa con muchos puntos en las demos es más importante que otro, así tenga más espectadores, pero con menos puntos en las demos.
Dicho esto, ¿cómo le ha ido a Call Me Kat luego de tres episodios emitidos?
El primer episodio de la serie obtuvo 5,6 millones de espectadores y 1,37 puntos en las demos. Fox hizo una gran publicidad al estreno de la serie y la programó para su estreno el día domingo, inmediatamente después de sus programa más vistos: NFL Football y The OT (programa de análisis postpartido), con la clara intención de que pudiera enganchar a la mayor parte de sus casi 10 millones de espectadores.
El problema vino después, cuando Call Me Kat estrenó su segundo episodio y pasó a su horario habitual de los jueves, donde tenía que competir con programas de otras cadenas, incluyendo Mom, de CBS. Durante su segundo episodio Call Me Kat consiguió 3,3 millones de espectadores y 0,68 puntos en las demos. Se esperaba que bajara sus datos, al no contar con el «colchón» o apoyo de otro programa de su cadena, pero no tanto. En el tercer episodio las cosas se agravaron todavía más, cayendo a 2,8 millones de espectadores y 0,55 de puntos en las demos.
Es decir, que en apenas un par de semanas, Call Me Kat ha caído un 49,56% en el número de espectadores con relación al estreno del show. Es decir, ha perdido a la mitad de su público. Y en las demos le ha ido incluso peor, cayó un 59,85%, prácticamente un 60% menos que en el estreno.
Si las cosas siguen a este ritmo, el show podría hasta ver peligrar su continuidad. La única esperanza es que Fox le tenga paciencia y le dé el tiempo necesario para revertir esta situación. Esto es posible porque Fox no es una cadena televisiva tan poderosa como CBS, por ejemplo, esta última es más exigente, pues se trata de una cadena que desde hace años tiene los programas más vistos de la televisión estadounidense, en cuando a televisión de señal abierta se refiere.
Y ya que hablamos de CBS, para ilustrar la situación, recordemos que en 2015 ellos estrenaron Supergirl con grandes espectativas y la serie protagonizada por Melissa Benoist (Kara Zor-El) se estrenó con casi 13 millones de espectadores (gracias en parte a The Big Bang Theory, que se emitió antes). Sin, poco a poco fue perdiendo audiencia y al final de la primera temporada había perdido a la mitad de su audiencia, cerrando con 6,11 millones en el último episodio.CBS decidió trasladarla a CW, que es su socio corporativo y una cadena televisiva menos exigente en cuanto a audiencias. Supergirl pasó a esta cadena y logró sobrevivir varias temporadas con audiencias por debajo del millón de espectadores.
Salvando las distancias, Call Me Kat ha perdido la mitad de su audiencia en apenas tres episodios, cuando Supergirl lo hizo lentalmente en los 20 episodios de su primera temporada. Las cosas no pintan bien amigos. Salvo, como expliqué antes, que Fox tenga mucha paciencia y decida darle mucho más tiempo, porque en otro canal, con esos datos, quizás ya estaríamos hablando de cancelación.