Un episodio que es una continuación del anterior es un acontecimiento raro en una sitcom, y en esta ocasión ha sido dedicado a Raj Koothrappali, para completar el giro que ha dado su vida hacia la madurez y la responsabilidad.
Las audiencias siguen siendo superiores a la competencia, pero en general están pasando por un bache. Lo preocupante es que eso está afectando al sector que más le importa a los anunciantes y las cadenas de televisión: las demos. Es decir, el público entre 18 y 49 años, sector que ha caído a niveles de la segunda temporada, cuando la serie no era tan popular como ahora.
Como es usual en estos casos, te recuerdo que esta revisión contiene muchos spoilers. Si todavía no has visto este episodio, y no quieres enterarte, no sigas adelante. Estás advertido.
La reseña está organizada en tres partes. En la primera, haremos un breve repaso de las tramas. En la segunda, listaremos los mejores y los peores díalogos o momentos del episodio. Y en la tercera, le daremos un puntaje. El que escribe, lo hace considerando tres criterios: comedia, desarrollo de personajes y guion (fluidez, naturalidad e ingenio con el cual presentaron las escenas).
Los que deseen, puede dejarnos su propia valoración del episodio, a través de un sistema de puntaje de 5 estrellas habilitado al final de la entrada, siendo 5 estrellas la mejor calificación y 1 estrella, la peor.
El camino a la madurez
Aunque el episodio nos muestras las consecuencias de la decisión de Raj de prescindir del dinero de su padre, en realidad, las tramas convergen en el tema de la madurez, y de cómo debemos ir dejando pasar algunas cosas que nos gustaban a medida que crecemos y desarrollamos otros intereses.
Raj está en la bancarrota y no tiene dinero para pagar su viaje a la Comic-Con (la Convención de Cómics de San Diego, la más grande de los EEUU). Poner a Sheldon a cargo de sus finanzas lo coloca en una encrucijada, porque Sheldon no conoce de excepciones. Sin embargo, esto puede que resulte ser positivo para Raj.
Resulta divertido ver a Raj intentar ganar algo de dinero para poder financiarse el viaje sin crearse más deudas. Desde vender algunos de sus coleccionables a Stuart, tan aprovechado como de costumbre, hasta hacer publicidad disfrazado de Aquamán en medio de la calle.
En el final del episodio, Howard y Bernadette intentan ayudarlo a viajar a la Comic-Con, pero Raj rechaza su dinero, porque cree que parte del proceso de volverse adulto es resolver sus problemas solo, sin la ayuda generosa de sus amigos.
La felicidad del otro
Como decía al principio, Raj no es el único que da un paso hacia la madurez. De manera colateral vemos el mismo proceso en sus amigos.
La trama del Lenny es la que tiene la premisa más interesante. Me recuerda un cuento que me contaba mi madre: «El regalo de los Reyes Magos», de O. Henry. Aunque ella me contaba una versión mucho más corta.
Por lo demás, no sé si los escritores se inspiraron en ese relato o trataban de parodiarlo, algo que no me extrañaría, tratándose de Chuck Lorre, pero no puedo negar que tienen algunos puntos en común muy significativos.
De manera similar al relato, Leonard y Penny tratan de hacerse feliz el uno al otro. Ella se ofrece voluntariamente para acompañarlo a la Comic-Con y él trata de evitar que ella vaya, porque sabe que no lo disfrutará. Hasta aquí todo es muy inspirador.
Sin embargo, el descenlace es decepcionante. «Es realista», diría Chuck Lorre, encogiéndose de hombros. Mientras yo pienso que, si quisiera realismo, mejor vería un drama o las noticias.
Como sea, si en el cuento sus protagonistas, Delia y Jim, el descenlace parece trágico, eso es mitigado porque también es optimista, reflexivo y romántico. Porque Delia y Jim hacen el sacrificio, mientras que el Lenny no.
No hay moraleja. Y si la hay sería: «no intentes hacer feliz a tu pareja, estás perdiendo el tiempo».
Ahora soy padre
Luego de burlarse del predicamento de Raj, Howard cae en la cuenta que él tampoco tiene las cosas tan fáciles para ir a la Comic-Con, porque Bernadette no va a dejarlo ir tan fácilmente, para que él se divierta, mientras ella se queda cuidado a Halley.
Los intentos de Howard por quedar bien frente a su esposa nos regalan los momentos y diálogos más divertidos del episodio. Bernadette le hace pagar a Howard toda su desidia y flojera de los episodios anteriores, en los que disfrutó de la servidumbre de Stuart y Raj.
Y lo mejor es que todo resulta tan natural entre Howard y Bernadette, no debe recurrirse a exageraciones ni tramas rebuscadas. Howard es taimado y zalamero, pero también es ingenuo y boquiflojo. Por eso Bernadette logra enredarlo, incluso se atreve a burlarse de la a veces sospechosa relación entre Howard y Raj. Aunque claro, cuando Raj le quite a Howard de verdad, veremos si ella se sigue riendo.
Aunque Howard consigue su boleto, al final decide no ir a la Comic-Con, decide quedarse con su familia. Otra decisión madura, aunque obviamente Bernadette no se deja impresionar y sospecha que el verdadero motivo es que no quiere ir solo con Sheldon, ya que todos los demás se han bajado del bus del viaje.
¿El último bastión?
Mientras todos los chicos tomaron decisiones «maduras», Sheldon se aferra a su inmadurez. Aunque Amy intenta inducirlo a ello. Pero no, el Dr. Cooper es el «último mohicano», la última resistencia frente al acoso de la madurez y la responsabilidad.
Lo siento Amy, a pesar de los ocasionales intentos de seducción de Sheldon (el de este episodio ha sido muy comentado), deberás seguir esperando pacientemente a que él decida sentar cabeza. Si es que alguna vez lo hace, claro.
Lo que más me gustó
- «¿Y qué tal solo alguien a quien le gusta controlar la vida de otras personas y arrebatarles su diversión?», Howard, postulando a Sheldon como administrador financiero.
- «Ya vivo en un lugar al que los nerds vienen», de Amy, refiriéndose a su negativa para ir a la Comic-Con.
- – Howard: «¿Crees que Penny se divertirá en la Comic-Con?» – Leonard: «No, y eso me hace sentir miserable. Lo que usualmente es el trabajo de Sheldon».
- «¿Quieres algo estúpido o hiciste algo estúpido?», de Bernadette, reaccionando desconfiada acerca del comportamiento cariñoso de Howard.
- – Howard: «Entré, vi lo hermosa que eres y tenía que decírtelo». – Bernadette: «Oh, Dios, estás engañándome con Raj». – Howard (riéndose): «Nunca pasa de moda».
- – Bernadette: «Es difícil negarte algo». – Howard: «Gracias». – Bernadette: «Así que diré quizás». – Howard: «¿Por qué?» – Bernadette: «No dijiste que las entradas saldrán a la venta el viernes?» – Howard: «Sí». – Bernadette: «¿No dijistes que harías todo por mí». – Howard: «Sí». – Bernadette: «Ves hacia dónde quiero llegar». – Howard: «Sí».
- La escena de Raj y Stuart regateando por los coleccionables del primero.
- – Bernadette: «(Raj) es muy dulce». – Howard (limpiando el horno): «Lo sé, me gustaría ayudarlo de alguna manera». – Bernadette: «Si encontrara una chica con un buen trabajo, sus problemas se resolverían». – Howard: «Sí, eso funcionó increíblemente conmigo».
- «Sheldon, las mujeres pueden usar maquillaje, maquillarse no es mentir», de Amy acerca de las opiniones «honestas» de Sheldon.
- – Sheldon: «Eso fue un pago atrasado o un regalo». – Bernadette: «¿Cuál es la diferencia?» – Sheldon: «Cuando la agencia de impuestos nos interrogue en cuartos separados, nuestras historias deben ser perfectas.
- – Howard: «¿Saben qué? Ahora soy padre, prefiero pasar tiempo con mi familia». – Bernadette: «Es solo que no quieres ir solo con Sheldon». – Howard: «Debo ir a ver la cena».
- La escena final con Sheldon tratando de que Amy «cambie de idea».
De errores y detalles que no gustaron
- Una vez más se hizo evidente que no hay razones para que Raj esté «en la indigencia», o poco menos, porque han tenido que inventarle gastos y tarjetas de créditos de la nada. Encima, ninguno de las deudas parecen ser lo suficiente grandes como para justificar su crisis financiera, al menos no tanto como para que Sheldon diga que el próximo año tampoco podrá solucionarlos.
- En la escena cuando Penny le reclama a Amy, que por ella fue a «esa cosa aburrida», no entiendo la sorpresa o molestia de Amy, cuando se trataba de un funeral… ¿ahora resulta que para Amy los funerales son entretenidos?
- Últimamente he notado que cada vez que puede, Amy intenta señalar o demostrar que es más genial o tiene cosas mejores que Penny. No sé si es por inseguridad o para compensar que la propia Amy mencionó en el episodio anterior que su vida está estancada.
- ¿Por qué de pronto Leonard no quiere que Penny vaya con él a la Comic-Con? Durante toda la serie él ha tratado de que ella haga cosas que a él le gustan. En todo caso ¿qué difícil es decirle, «cariño, si en algún momento te sientes mal, solo dilo y te regresas, y el próximo año lo planeamos mejor»?
- Insisto, el llanto de Halley debe ser uno de los más falsos de la televisión.
- He puesto la escena final como una de las mejores, porque lo es, pero también no puedo dejar de notar cómo la manipulación es un elemento recurrente de la relación de Sheldon y Amy. Lo mencionó porque Sheldon siempre se jacta de la «honestidad» del Shamy.
De momento, no tengo nada más. Más adelante, y quizás con la ayuda de ustedes, pueda actualizar esta parte.
Puntuación del editor
Este episodio vuelve a la carga con una cantidad de líneas divertidas, casi no hay bromas de mal gusto y en general se nota el esfuerzo de plantear historias ligeras. Puntaje de comedia: medio.
Voy a seguir dándole un buen puntaje, debido al esfuerzo por intentar mejorar a Raj y darle una necesaria dosis de madurez y responsabilidad. Lástima que siguen a la deriva con el Lenny. Puntaje de desarrollo de personajes: medio.
El episodio tiene buena dinámica y las tramas no son tan pesadas. Molesta un poco la actuación de Kaley y Johnny, demasiado intensa para mi gusto, lo que hace sus peleas más desagradables de lo que son. Lo digo porque sus reconciliaciones también son rápidas. O hay un problema de dirección ahí, o es poco realista. Puntaje de guion: medio bajo.
Puntaje de los fans
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