En los años noventa, la fama tocó a la puerta de Mayim Bialik al protagonizar su propia serie de televisión, ‘Blossom’, que seguramente muchos recuerdan con cariño.
Luego de acabar Blossom, Mayim podría haber continuado su carrera en la industria del entretenimiento, pero siendo todavía una adolescente, y luego de conversarlo con sus padres, decidió darle prioridad a sus estudios universitarios.
Ella consiguió finalmente un doctorado en neurociencia, después iría por su siguiente objetivo: formar una familia.
Desarrollo personal, estancamiento profesional
Aunque Mayim tenía un doctorado en neurociencia, también había abrazado el veganismo con entusiasmo. Y como parte de la filosofía de ese estilo de vida, decidió no aceptar trabajar en investigaciones científicas que utilizaran animales. Para ella, eso era una forma de «maltrato animal».
Por supuesto, esta decisión fue un duro golpe para su carrera, ya que la utilización de animales sigue siendo fundamental para el desarrollo de la ciencia.
Para colmo, en esa época su entonces esposo se encontraba estudiando un máster y la familia, que ya tenía dos hijos, encontró dificultades económicas para solventar algunos gastos.
Ella todavía tenía algunos contactos en la industria del entretenimiento, así que volver a la actuación era una posibilidad, aunque ella venía trabajando cinco años como docente.
«Lo cierto es que se me estaba acabando el seguro de salud y pensé que si encadenaba algunas pequeños trabajos de actuación, al menos podría tener derecho al seguro de salud del Sindicato de Actores», tal como declaró al programa «Popcorn With Peter Travers».
Una actriz, otra vez
En esa situación se encontraba cuando decidió audicionar para el papel de Amy Farrah Fowler, para The Big Bang Theory. Aunque la serie ya era un gran éxito de CBS, Mayim nunca imaginó que su pequeño papel, ideado para aparecer solo en un episodio, ganaría popularidad y se volvería regular dentro del espectáculo.
En la última renovación para The Big Bang Theory, ocurrida este año (2017), Mayim consiguió un notable aumento en su salario, que asciende ahora a algo más de medio millón de dólares por episodio.
A menudo se alaba a Mayim por ser un ejemplo para los jóvenes, para que estudien y se desarrollen profesionalmente. Eso me parece bien, sin embargo, la historia completa es que ella al final tuvo que regresar a la actuación para poder hacer dinero.
Al menos Mayim no le dio la espalda a la ciencia por completo, porque volvió a una serie de televisión con personajes científicos y que ha ayudado a popularizar la ciencia entre los jóvenes.
Algo más…
Quizás a eso se refería cuando dijo que: «No gano tanto dinero como la gente cree. Trabajo como actriz y todos cobramos mucho dinero. Soy afortunada de tener trabajo, pero todavía necesito pensar qué será lo siguiente y es algo en lo que pienso mucho».
Debe ser duro estudiar tanto y tantos años, ver cómo tantas carreras valiosas, que exigen tanto de las personas, son mal remuneradas. Mientras que en la industria del entretenimiento se ganan verdaderas fortunas solo por «conectar con el público» o verse bien. Es un tema que da para largo y pone sobre el tapete muchas de las injusticias de nuestra sociedad.
