El pequeño Sheldon no puede evitar «involucrarse» en la posible relación de su Meemaw y el Dr. Sturgis, una retirada estratégica le da al buen doctor una oportunidad de avanzar al siguiente paso. Mientras tanto, George intenta acercarse a Missy, en una de las tramas más tiernas del episodio, que por otra parte nos ha regalado un incomodísimo momento para la pobre Mary.
Vayamos ahora con el respectivo análisis.
Como es usual en estos casos, te recuerdo que esta revisión contiene muchos spoilers. Si todavía no has visto este episodio, y no quieres enterarte, no sigas adelante. Estás advertido.
La reseña está organizada en tres partes. En la primera, haremos un breve repaso de las tramas. En la segunda, listaremos los mejores y los peores díalogos o momentos del episodio. Y en la tercera, le daremos un puntaje. El que escribe, lo hace considerando tres criterios: comedia, desarrollo de personajes y guion (fluidez, naturalidad e ingenio con el cual presentaron las escenas).
Los que deseen, puede dejarnos su propia valoración del episodio, a través de un sistema de puntaje de 5 estrellas habilitado al final de la entrada, siendo 5 estrellas la mejor calificación y 1 estrella, la peor.
En doctor encantador
Para Connie, la Meemaw, se está volviendo una molestia que su nieto Shelly constantemente esté presionando para que ella y el Dr. Sturgis tengan una relación. Por supuesto, para el doctor, tan torpe como Sheldon en cuestiones sociales, es de gran utilidad tener un «espía» en el campo enemigo, para informarle todo lo que necesita saber sobre Meemaw.
A Meemaw como que le divierte todo este juego, pues encuentra verdaderamente interesante al excéntrico doctor Sturgirs, así que acepta de buena gana una cita del Dr. John Sturgis, que irá a su casa para cocinar para ella. La velada resulta encantadora, a lo que ayuda en gran medida la comedida china picante que ha preparado el buen doctor, bien sazonada con unos gestos galantes y educados que terminan por ganarse el corazón de la abuela de Sheldon. Y es aquí cuando comienza lo bueno, porque cuando ella le hace un par de insinuaciones, invitando a John para que no se vaya y «pase la noche» con ella. El Dr. Sturgis rechaza educada, pero llanamente sus avances hasta llegar a un infame «no, gracias». El desaire deja a la pobre con ganas de que un camión la atropelle o que se la trague la tierra.
Por distraído que sea, el doctor termina dándose cuenta de que ha metido la pata, aunque no sabe exactamente en qué. Si alguien no ha notado hasta este punto que el John Sturgis es una especie de Sheldon del futuro (aunque con mayor educación y tacto), no hemos visto la misma serie. Pues bien, el doctor pregunta qué está pasando y recibe una respuesta directa, muy al estilo de Connie. El buen doctor le dice que no quiere «que ella piense que él cree que es una de esas mujeres que se acuestan con un hombre que cocina para ella», por supuesto esta respuesta deja a la pobre Connie todavía más confundida, porque acaban de decirle «zorra» de la manera más amable y tierna que te puedas imaginar. Sin embargo, la escena tiene final feliz. El doctor se arrodilla ante ella y caballerosamente le dice «Connie, me honrarías con una noche de relaciones íntimas». ¿Qué mujer puede resistirse a semejante propuesta? La Meemaw, desde luego que no
Mientras tanto, George se siente ofendido de que Sheldon no lo considere un «modelo a seguir», Mary aprovecha la situación para que George preste más atención a Missy. Él está renunente pero termina siguiente el consejo de su mujer y va a preguntarle directamente a su hija qué cosa se le ocurre que podrían hacer juntos, como padre e hija. Esta trama es realmente tierna, pues Missy le pide a su papá que salgan juntos a cenar. Es realmente adorable ve la emoción de Missy vestida como una princesa de cuento, yendo con su papá a comer langosta en lo que ella considera el lugar más elengante de Texas.
Y aunque George se mostraba renuente a la idea termina pasando un buen rato con su hija, a quien ayuda a comer su primera langosta. La pequeña Melissa está emocionada y le pide a su padre que se quede a su lado. Realmente es un bonito momento que fortalece la relación entre George y su hija y es una de esas escena que realmente voy a recordar con cariño de esta temporada.
¿Y el pequeño Sheldon? Pues la verdad es que aunque durante todo el episodio se la pasó espiando, con binoculares incluídos, la casa de su abuela, decidido a enterarse de cómo avanza su relación, pese a ver sido expulsado por entrometido. De manera que su alegría es manifiesta cuando al día siguiente de la cena, ve al doctor saliendo de la casa de su abuela y despedirse de ella con un beso. Concluye acertadamente que la pareja ha tenido su primera «pijamada juntos», como informa a sus padres, decidido a volverse a entrometer. Y es que lo viejos hábitos son difíciles de romper.
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