Aunque Kaley Cuoco, la estrella de The Big Bang Theory, lleva una vida alejada de los excesos y escándalos que suele asociarse a Hollywood, no ha podido evitar que la prensa esté constantemente sobre ella y su vida sentimental.
Quitando de por medio unas fotos filtradas en el famoso celebgate, quizás el único paso en falso de la actriz haya sido su fugaz matrimonio (2013-2015) con el tenista Ryan Sweeting, Sin embargo, a pesar de que hubo un amago de disputa legal, al final todo se resolvió pacíficamente, para disgusto de la prensa amarillista, que luego insinuó un posible regreso de Kaley con Johnny Galecki, algo que luego ambos desmintieron. Kaley decidió pasar los siguientes meses sola, hasta que inesperadamente ella misma publicó unas fotos junto con un joven relativamente desconocido: Karl Cook.
¿Y quién es él? Bueno, cuando conoció a Kaley, Karl Cook tenía 25 años, (cinco años menos que la actriz) y es hijo del empresario Scott Cook, un hombre dedicado a la industria del software como fundador de la marca Intuit. Se estima que Scott Cook tiene una fortuna de cerca de 3100 millones de dólares, según la revista Forbes. Su madre, Signe Ostby también es una mujer exitosa, cofundadora de la Wisconsin School of Business’s Center for Brand and Product Management y dueña de su propia empresa de software. Y aunque Karl no heredará toda la fortuna de sus padres, pues tiene un par de hermanos, heredará lo suficiente para vivir holgadamente el resto de su vida. Qué bueno, una preocupación menos.
De todas formas, tampoco existiría ningún interés de Kaley en la fortuna de los Cook, pues ella ha conseguido labrar su propia fortuna personal calculada en más de 100 millones de dólares (y continúa creciendo gracias a su salario de casi un millón por episodio en The Big Bang Theory y sus contratos de publicidad).
Kaley ha demostrado ser una chica muy romántica y soñadora, pero también que tiene los pies bien puestos sobre la tierra, no en balde hizo que Ryan Sweeting firmara un acuerdo prenunpcial, algo que resultó muy conveniente tras el divorcio, pues cuando Sweeting intentó que ella le pasara una pensión y otros beneficios, no consiguió prácticamente nada.
Otro punto en común entre Kaley y Karl es que ambos aman la equitación, el joven heredero de la familia Cook es un jinete profesional. Karl monta desde los 8 años de edad y en 2016 ganó el primer lugar en el SmartPark Grand Prix, con un premio de 25,500 dólares, también ganó el UltrOz Jumper y los 15,000 dólares de premio. Kaley monta desde los 15 años y son numerosas las fotos y videos que sube a su cuenta de Instagram con sus caballos en plena práctica y en los descansos.
La relación de Kaley y Karl avanzó lentamente. Kaley quizás estaba algo renuente a tener algo serio luego de su fracaso matrimonial. De todas formas, luego de dos años de salir juntos, a fines de 2017 Karl Cook finalmente se armó de valor y le propuso matrimonio. Signo evidente de que son otros tiempos, la pedida de mano pudo ser vista por los seguidores de la pareja pues subió posteriormente el video a Instagram, Kaley casi no podía hablar, solo decía: «estoy comprometida». Aunque delicadamente, Karl la corrigió: «todavía no me has dado el sí». Finalmente, Kaley comenzó a exclamar: «Sí, sí quiero. Sí. Digo, sí. Digo que sí.
Para completar la documentación del momento, también publicaro un primer plano del anillo de la pedida de mano, una sortilla sencilla con un impresionante diamante con una talla de forma de pera.
Y bien, creo que todos le deseamos a Kaley y Karl lo mejor, desde entonces las cosas han continuado tan bien como siempre entre ellos, aunque no nos han dado fecha para su matrimonio, pues aunque están comprometidos ese detalle todavía no ha sido revelado. Quizás se tomen algún tiempo más y luego nos darán la sorpresa.
