Barry Kripke se salió con la suya, al menos hasta donde supimos tras el final de «The Tesla Recoil». La traición de Sheldon para con Howard y Leonard, provocó que estos últimos recurrieran a Kripke, para completar los cálculos y plantear un proyecto que le ganara al de Sheldon.
Kripke terminará aprovechándose de la situación, no solo para humillar a Sheldon, cuyo proyecto es dejado de lado por los miliares, sino para presentar un proyecto propio, en el cual no figuran para nada Howard y Leonard. Kripke se queda con todo el crédito, a pesar de que el sistema de comunicaciones que presenta está basado en la teoría de Leonard, en la idea de Howard para el giroscopio cuántico y en la mejora planeada por Leonard para superar el proyecto de comunicaciones de neutrinos de Sheldon. Un clásico movimiento de Edison, como mencionara Amy Farrah Fowler en determinado momento del episodio.
El perfil del villano
El regreso de Kripke no podía ser más espectacular, a pesar de sus sucias maniobras. Sabíamos que Kripke era un cínico y un sinvergüenza, pero distaba de ser peligroso.
Lejos estaban las épocas en las que saboteó y puso en ridículo a Sheldon, durante una entrevista radial, usando gas helio. En los últimos tiempos usualmente sus movidas no pasaban de ser bravuconadas y patéticas bromas de mal gusto. Como cuando, tras enterarse que Amy había roto con Sheldon, le envió propuestas para salir acompañadas de fotos de él completamente desnudo.
No, esta vez sí se trata de algo serio: apropiarse del trabajo de otros es un robo. No hay otra forma de llamarlo. Pero es un robo que difícilmente tendrá castigo, ya que Howard y Leonard le entregaron la información de buena fe, sin mediar documento o compromiso alguno. Y como está involucrado el ejército, existe la exigencia de confidencialidad, que Barry menciona como única explicación para no confirmar su traicionera maniobra. Al ejército no le interesa de quién sea la idea, mientras sirva para sus propósitos. En el mundo abundan más los Edison que los Tesla, aparentemente.
Creo que a todos nos desagrada e indigna el cómo sucedieron las cosas y que Kripke se haya salido con la suya (aunque «solo hizo» lo mismo que Sheldon, atención a ese detalle). Sin embargo, creo que era necesario que volviera un personaje que pusiera a los chicos en aprietos y devolviera a la serie algo de la dura realidad de la vida.
¿Más villanos?
Hace poco, Wil Wheaton también se ha pasado «la lado del mal», desairando a Sheldon y ganándose otra vez un lugar en su lista de enemigos. Y yo lo aplaudo. Me parece bien que existan personajes que se opongan a Sheldon y sus «excentrecidades». Gente que le diga que no y se resista a consentirlo. Creo que eso le aporta algo de realidad al show. De hecho, lo que me parece inverosímil es que Sheldon haya llegado hasta donde lo ha hecho, siendo como es. Hasta me sorprende que tenga tan buenos amigos, que le personan prácticamente todo. Incluso en un mundo de fantasía como The Big Bang Theory es demasiado.
Por mi parte, si aparecen más personajes que se opongan a Sheldon y le hagan pasar canutas, me parece perfecto. De alguna manera, esa oposición hace más creíble a Sheldon y equilibra un poco las cosas. Me gustaría que fueran más como Bert, pero a falta de pan, buenas son tortas, como diría Maria Antonieta antes de perder la cabeza (literalmente).
Quiero decir, estoy seguro de que Sheldon no va a cambiar su forma de ser, porque con todo lo molesto y odioso que es el personaje, la gente lo quiere así. Pero al menos, para compensar las cosas, necesitamos que no gane siempre. Necesitamos algo más «karma». Y si Leonard, Penny o Howard no le van a dar la patada y seguirán aguantándolo, al menos que otros personajes le den su merecido. Sí, necesitamos más personajes como Kripke, que sean malos por vocación, que nos resulten más odiosos e insoportables, para que así, por comparacion, Sheldon sea más tolerable. Salvo mejor opinión.