El éxito de una serie de televisión no es fácil de predecir, si lo fuera, todas las series serían exitosas. Una buena premisa, un concepto innovador o un giro de tuerca a lo ya visto, actores carismáticos, personajes interesantes, excelentes diálogos… ¿cuál es la tecla que hay que tocar?
A pesar de todo lo que pueda argumentarse, al final la respuesta es que no hay manera de prececir el éxito televisivo, es un asunto aleatorio, casi un golpe de suerte.
The Big Bang Theory tiene varios golpes de suerte, y uno de los más afortunados es el personaje de Amy Farrah Fowler, el cual, según confesión de Lorre, Prady y Molaro, fue concebido para un solo episodio. Ninguno de ellos pudo prever el impacto positivo que tendría para la serie.
Como clara señal de su improvisación, el personaje original de Amy Farrah Fowler fue presentado como un simple clon femenino de Sheldon.
Sin embargo, Sheldon, como otros personajes similares, cumple el rol del personaje «que todos amamos odiar», siempre al borde de lo insoportable, la antipatía y lo políticamente incorrecto. Así que pretender introducir un personaje de similares características era demasiado. Yo mismo, desde el primer momento lo consideré un personaje innecesario y me caía muy antipática. Y mira que a Mayim ya la conocía de Blossom, y está de más decir que me encantaba. Pero ni ella podía salvar un personaje tan plano y soso.
Pero los escritores la trajeron de vuelta y poco a poco el personaje se fue suavizando y encontrando su lugar. Transformaron a la chica huraña y sin sentido del humor en alguien más alegre, y sobre todo, deseosa de recuperar el tiempo perdido por su falta de interacción social.
Para sorpresa de muchos, especialmente de Penny, se autoproclamó su mejor amiga. Y por medio de esta estrategia de prueba y error finalmente encontraron la tecla para que encajara dentro del grupo.
Una nueva dinámica
En muchos aspectos, Amy Farrah Fowler salvó a The Big Bang Theory de la rutina y le ofreció a los guionistas nuevas ideas para explorar, en un momento que parecía que las cosas se estaban comenzando a estancarse peligrosamente.
Hagamos memoria, en esa época Penny y Leonard vivían su ruptura, y seamos francos, esos dos separados se vuelven totalmente irrelevantes. Para colmo, sus caracteres ya no eran los mismo, Penny perdió toda su dulzura y se volvió huraña, sarcástica y bebedora. Leonard también empeoró bastante como personaje.
Howard sentaba cabeza con Bernadette y perdíamos sus locuras y perversiones (al menos las más obvias).
Raj, sin poder hablar con las mujeres y sin Howard como socio para la comedia, estaba completamente perdido, no sé cuantos episodios estuvo sin una historia propia y en el resto de la temporada si decía dos frases en un episodio era mucho.
En ese contexto, los guonistas encontraron en el personaje de Amy, y las relaciones que fue estableciendo con los otros personajes, una vía para darle un segundo aire a la serie.
Aunque Bernadette había ingresado antes al programa, no fue hasta que Amy se consolidó como amiga de Penny que se formó «el grupo de chicas», las que podían aspirar a tener su propia dinámica sin depender de los personajes varones del programa.
El otro gran cambio que trajo este personaje fue convertirse en la novia de Sheldon, lo cual ha ocupado la imaginación de los escritores las últimas dos o tres temporadas. Aunque a veces ha sido un poco redundante, en general es una pareja que funciona muy bien. La química y complicidad que hay entre Mayim y Jim es tremenda y eso se traslada fácilmente a sus personajes.
No tan secundario
Aunque técnicamente Mayim interpreta un personaje secundario, no creo exagerar cuando afirmo que el personaje de Amy Farrah Fowler es fundamental para el programa. Y no depende de su relación con Sheldon para exisiir, ya que perfectamente puede funcionar sin él, dentro del grupo de las chicas, como personaje independiente. De hecho, muchos deseamos que ella rompa con Sheldon (provisionalmente), creo que eso le daría otro empujón al programa para explorar otros escenarios.
