Farándula

Todos contra Mayim Bialik; no, solo algunas feministas

Hace algún tiempo escribí un artículo que molestó a varios de los seguidores de mi página sobre The Big Bang Theory, era sobre cómo Kaley Cuoco enfureció a las feministas (radicales).

Casi me lo esperaba, actualmente es prácticamente imposible expresar una opinión, sin que te caiga encima algún grupo de personas que creen que las estás atancando, discriminando o algo por el estilo.

Quizás por eso mucha gente prefiere seguir la corriente y en otros casos limitarse a la cómoda posición de «cada quien que opine lo que quiera».

Si quieres leer la carta abierta que escribió Mayim al New York Times, y que ha creado esta controversia, la he traducido aquí: Mayim Bialik: Como ser una feminista en el mundo de Harvey Weinstein. No le he añadido nada, sin añadir al final ningún comentario u opinión personal, para que cada quién saque sus propias conclusiones.

Aquí algunos ejemplos de comentarios de gente de la industria del entretenimiento que ha criticado abiertamente las opiniones de Mayim en Twitter (no son las únicas, hay muchas que simplemente han retuiteado estos mensajes en sus propias cuentas y a sus respectivos seguidores):

  • Patricia Arquette
    Yo no vestía provocativamente cuando tenía 12 años y caminaba de regreso a casa de la escuela cuando un hombre se masturbó frente a mí. No es la ropa.
  • Amanda Duarte
    ¿Cómo se obtiene un doctorado en neurociencia sin aprender sobre la correlación =/= causualidad. Por favor contesta Mayim.
  • Emily Gaudette
    Mayim Bialik se las arregla para que en un único ensayo culpe a las víctimas, se felicita por su modestia, describir a las mujeres atractivas de muchas maneras desagradables, incluir a The Big Bang Theory y malinterpretar la cultura de la violación.
  • A Mayim Bialik le disgustan ciertas prácticas de Hollywood, como las manicuras, el maquillaje, la cirugía plástica electiva, el coqueteo y cree que evitar todas estas cosas pueden proteger a las mujeres de hombres como Weinstein.
  • Las personas como Bialik que culpas a las víctimas femeninas por su vestimenta y su comportamiento coqueto inadvertidamente apoyan la cultura de la violación.
  • La Dra. Sherry Hamby, editora fundadora de la revista Psychology of Violence, dijo que creencias como la de Bialik provienen de la falacia lógica típicamente estadounidense: no queremos creer que las cosas malas le ocurran a las personas buenas, por lo que culpamos a las víctimas para darle sentido a la violencia caótica.
  • No existe evidencia de que el atractivo sexual sea determinante en los asaltos sexuales, si Bialik tuviera razón, las únicas víctimas de acoso en EEUU serían «las chicas jóvenes de mirada tierna, labios carnosos y voces agudas», como ella las describe con odioso desprecio.
  • Gabrielle Union
    Recordatorio. Yo fui violada en el trabajo, en una zapataría de Payless. Vestía una túnica larga y mallas, así que a la mierda con eso de «vestir modestamente».
  • Martha Plimpton
    Violencia sexual contra la mujer es una epidemia global. Enmarcarlo en término de falta de autoestima de las mujeres o falta de feminismo es atroz.
  • He sido una feminista en el negocio del espectáculo por 30 años. Yo jamás me he sentido tan insegura como para creer que las mujeres atractivas sean el problema.
  • Cada vez que tomamos asumimos que el asalto/acoso sexual o violación en términos de cómo las mujeres deberían lidiar con ello, lo estamos perpetuando. El problema no somos nosotros amigo.
  • El asalto sexual no es una epidemia porque las mujeres sean superficiales, vanidosas o autorealizadas . Ninguna mujer que sea actriz o celebridad es perezosa o estúpida.
  • Los abusos sexuales/acoso/violación son crímenes. No son un tema social en el que las mujeres deben sensibilizarse. Son crímenes.
  • Y nunca, jamás, he creído que quien es sexualmente atacada debió haberlo visto venir. Ni una vez.
  • ¿Por qué un texto sobre el acoso sexual sistemático termina diciéndole a las mujeres sobre lo que es o no una «vida con significado».
  • Estamos viviendo la administración más antimujer de nuestras vidas, las mujeres están tratando de luchar contra la violencia misógina y tratando de luchar
  • No trates de decirle a las mujeres, mujeres profesionales de la industria, que sí, incluso a las actrices, que el acoso sexual es el precio de hacer negocios.
  • No uses el feminismo para instruir a las mujeres sobre lo que «tiene significado» o ser víctimas. Suenas como Phyllis Schlafly
  • Lo peor de todo, por supuesto, es que el New York Times se atrevió a publicar estas tonterías enrevesadas disfrazadas de «otra perspectiva».

Defensa

Mayim no se ha quedado con los brazos cruzados y ha realizado un video donde responde a las críticas recibidas por expresar su punto de vista.

Personalmente, creo que muchas de las críticas a Mayim son desproporcionadas. Quiero decir, cuando uno lee las críticas encontrará un montón de argumentos falaces. Es cierto que Mayim se equivoca en algunas generalizaciones, pero las críticas también lo hacen.

Para comenzar, Mayim habla de su experiencia como actriz dentro del medio del espectáculo. Sin embargo, quienes la critican utilizan como argumentos historias y experiencias que no tienen nada que ver con Hollywood. Empezando con Arquette y su experiencia del colegio… ¿qué tiene que ver eso con Hollywood?

Emily Gaudette utiliza estadísticas dramáticas sobre abuso y acoso… Pero en el hogar. Otra vez, ¿qué tiene esto que ver con Hollywood?

Las críticas de Martha Plimpton son las más virulentas, precisamente por eso son las más intolerantes. Para ella, el New York Times ni siquiera debería publicar lo que escribió Mayim. Bonito ejemplo de lo que ella entiende por libertad de opinión. No me gustaría que ella, o alguien como ella, llegara al poder, porque imagino que controlaría todo lo que se escribe, y lo que no le guste, simplemente nunca se publicaría.

Por lo demás, Plimpton solo repite una serie de generalidades que en nada contrarrestan una experiencia personal. Quiero decir, esta es la misma gente que criticó a Kaley Cuoco por decir que le gustaba atender a su esposo y que durante su carrera jamás se había sentido discriminada.

Aparentemente para las feministas intolerantes (las tolerantes son otra cosa), como TODAS las mujeres son oprimidas, en TODAS las circunstancias, es una OFENSA que una mujer diga que no ha sufrido ninguno de los abusos que ellas claman a cada rato. Para esta gente, evidentemente no existe excepciones. O estas con ellas, o contra ellas. Y en este último caso son capaces de llegar al ataque personal y aplicar el cargamontón. Para mí, eso decribe una actitud intolerante.

Algo más…

Mucha gente me insiste en que no llame «feministas radicales» a esta gente que ataca a Mayim. Uno de los comentarios más interesantes me ha recordado que en realidad el radfem (feminismo radical) realmente no ha atacado a Mayim, sino el libfem (feminismo liberal). Dejando de lado estos «tecnicismos», lo cierto que es yo usé el término «radical» como sinónimo de «extremo, intolerante, agresivo y violento».

Y aunque la correción se me hizo en el buen sentido de la palabra, demuestra una vez más cómo hasta el uso de una palabra es escrutado y revisado para debatir.

Y para los curiosos, el feminismo radical (radfem) es aquel que busca destruir completamente todas las bases de nuestra sociedad, para construir uno nuevo sobre nuevos lineamientos. Este feminismo tiene un fuerte tinte socialista, no es de extrañar que por eso usen una dialéctica similar para justificar su lucha: uno usa la «opresión de los ricos sobre los pobres» y el otro la «opresión de los hombres sobre las mujeres».

Por su parte, el libfem no cree que el sexo sea un elemento de opresión, sino los roles que la sociedad le asigna a las personas a partir de su género, por tanto, la subordinación femenina se basa en un conjunto de restricciones y limitaciones legales que bloquean el éxito de las mujeres y su pleno desarrollo.

El feminismo liberal no trata de destruir el sistema, sino de modificarlo para que las mujeres escalen a «donde merecen». Por eso las feministas liberales se alegran de que una mujer ocupe un puesto de poder o se enriquezcan dirigiendo alguna empresa importante. Las feministas radicales no tanto, para ellas, el que exista gente «arriba» y otras «abajo» es parte del problema, no si esos puestos los ocupan hombres o mujeres en la misma proporción.

El radfem propone la erradicación de todos los géneros, mientras que para el libfem las mujeres deberían poder hacer lo que les dé la gana, sin que la sociedad las juzgue por ello. Aquí es donde entran en discrepancia con la postura de Mayim, para las libfem decirle a una mujer que se vista modestamente y sea algo recatada es «justificar al violador/agresor sexual», su postura es tan extrema como pretender que si tu madre te dice que guardes bien el dinero y lo dividas en diferentes partes del cuerpo, entonces ella esta «justificando al ladrón».

En resumen, cuando llevas un buen razonamiento al extremo, en algún punto, pierde totalmente el sentido de la realidad. En otras palabras, mi madre no está poniéndose del lado del ladrón al aconsejarme prudencia, del mismo modo que Mayim no se pone de lado de ningún violador al recomendar a las mujeres modestia y recato. Salvo mejor parecer. Saludos.